viernes, 27 de mayo de 2011

¿ El electorado español es suficientemente maduro ?

A raíz del resultado (previsible) de las elecciones locales del día 22 de Mayo de 2011, y a tenor de la evolución de las acampadas de "los Indignados" de este país, me pregunto: (hago referencia al titulo de esta entrada).

Resulta ser que en apariencia el partido ganador "ha arrasado", pero en realidad lo que parece es que simplemente han ido a votar sus feligreses habituales, es decir poco ha crecido el número de sus votantes, y en contrapartida el partido perdedor ha recibido un fortísimo castigo de su electorado, pues estos han abandonado las urnas, o han votado un voto nulo o se han cambiado de partido. En consecuencia lo que parece es que los votantes son los mismos de cada vez, pues entre "los indignados" aparece una pléyade de jóvenes cuyo futuro ya está hipotecado de antemano por sus generaciones predecesoras y que no suelen ir a las urnas precisamente por estar descontento con la clase política que nos debería servir y al parecer nos/les representa.

La paradoja que observo es que se castiga a un partido de "izquierdas" por hacer política antisocial atribuida habitualmente a "la derecha" para solventar una crisis provocada por los banqueros (la derecha), pero para realizar dicho castigo, muchos de los descontentos han votado a un partido de "derechas"...¿ como se traga eso ?...para colmo de incongruencias, estas elecciones eran "elecciones locales", donde se supone que el voto es un poco mas "compadre", es decir se le adjudica a gente cercana al barrio, a la calle, a la asociacíon de vecinos, al pueblo..con lo cual se supone que los partidos minoritarios, nacionalistas y de diversos ideales políticos tendrían una buena oportunidad de aminorar el voraz y acaparador bipartidismo; Estos mini-partidos son al fin y al cabo los recolectores de la problematica social mas doméstica y cercana, sin embargo y con  lo que respecta a mi entorno, el voto, para mas "INRI", se vá a las arcas foráneas y centralizadas con lo cual los minoritarios quedan dispersos y diluidos en las decisiones de la metrópoli, es decir, estas se han convertido en "elecciones generales".

El remate al tal despropósito se produce cuando una vez hecha la campaña électoral, haberse gastado los cuartos, haber manifestado sus intenciones y haberse tirado los trastos a la cabeza los unos a los otros, y sobre todo después de que los votantes hayan hecho su elección , vemos como surgen los páctos contra-natura de los partidos de ámbito nacional que amparados en la licencia que dan las leyes democráticas tratan de apoderarse del poder (valga la redundancia) con el fin de desbancar a aquellos partidos que han alcanzado de alguna manera el derecho a ostentar la representatividad de la idiosincracia de un pueblo y pongan en peligro su voraz apetito centralizador (por no decir colonialista), en contra de la voluntad de una parte de los electores.

Decidir como hubiese reaccionado cada partido ante una crisis galopante aportando las soluciones (recortes presupuestarios pertinentes), independientemente del signo político de quien haya gobernado, ¿ No hubiese tal vez significado también un tremendo castigo ?, ¿ Sabe el electorado a donde va a parar la utilidad de su voto ?, ¿ Acaso en estas elecciones, el electorado habrá decidido con su cabeza o con su exigua cuenta corriente ?

Vaya Vd. a saber.............